El paro entre la gente joven es del 43% aproximadamente, casi el doble que la media europea, que es del 21%. Países como Holanda son un ejemplo a seguir con un 7,4% y la locomotora de Europa, Alemania, un 7,9%. Países como Grecia e Irlanda que han sido intervenidas por la CEE, que se supone que están en una situación económica peor que la nuestra, tienen tasas de paro juvenil mas baja que España, 31,9 y 36 % respectivamente.
Con este panorama no es de extrañar que muchos de nuestros jóvenes busquen fuera de nuestro país un primer empleo. Pasan ya de 200.000 los jóvenes que residen y trabajan fuera de la piel de toro. No tienen trabajo ni esperanza de encontrarlo. Son una de las generaciones mejor preparadas de la historia, y si encuentran empleo este suele estar mal pagado y en precario, sin ninguna seguridad y, muchas veces, por debajo de su cualificación académica. El 87% de los jóvenes entre 18 y 24 años viven con sus padres. Si a esto añadimos que en la actualidad hay en nuestro país 1,5 millones de familias que no tienen ningún tipo de ingreso, imagínense el cuadro en más de un hogar español.
Nuestra juventud está decepcionada porque los políticos que les prometieron un trabajo no han cumplido con sus promesas. Son víctimas de unos políticos asentados en el bipartidismo, no se sienten escuchados, son ciudadanos sin futuro, que piensan que nuestra Constitución es un papel mojado. ¿Dónde está el derecho a la vivienda, al trabajo, a la igualdad de oportunidades, a la justicia?
Lo ocurrido en los países árabes, salvando las distancias, es un ejemplo de jóvenes hartos de políticos decadentes, corruptos y sin ideas, que no han escuchado a un pueblo masacrado por la miseria, la precariedad laboral y económica.
Muchos de nuestros jóvenes sienten que los que rigen los destinos de este país están alejados de la realidad cotidiana, que viven por y para sus privilegios en un oasis de corrupción. Se han convertido en el tercer problema de este país, según las últimas encuestas después de la crisis y el paro. No quieren ir a votar o votarán en blanco.
Evidentemente he hablado a nivel nacional, pero a nivel regional la cosa es todavía peor. Murcia es la región en donde más empresas han cerrado desde 2007, casi el doble de la media nacional, 9.030 han dejado de dar empleo. Una Comunidad Autónoma que debe 2.200 millones de euros a proveedores y acreedores. La tasa de paro, que está en el 21 % en España, es del 25 % en Murcia.
En el municipio de Las Torres de Cotillas, en el que me presento como candidato por el CDUR, la situación es crítica, casi 4.000 parados, de los cuales el 39,3 % es gente joven, y una deuda del Ayuntamiento cifrada en el 63 % del presupuesto. Es necesario romper la mayoría absoluta, el bipartidismo y propiciar el CAMBIO en nuestro Ayuntamiento.
Para terminar, quiero citar unas palabras de un personaje que ya es historia y que, al margen de ideologías políticas o religiosas, podrían servirnos como reflexión final, especialmente a nuestros jóvenes:
"Es propio de la condición humana, y especialmente de la juventud, buscar lo absoluto, el sentido y la plenitud de la existencia. Queridos jóvenes ¡no os contentéis con nada que esté por debajo de los ideales más altos! No os dejéis desanimar por los que, decepcionados de la vida, se han hecho sordos a los deseos más profundos y más auténticos de su corazón" (Juan Pablo II)
¿JUVENTUD SIN FUTURO?
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